Octubre
de 2002
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos recibió, en
su sede en Washington, a la Asociación Mundial de Radios
Comunitarias (AMARC) y a la Asociación Latinoamericana de
Educación Radiofónica (ALER) representadas por Gustavo Gómez
y Néstor Busso, respectivamente, y con el asesoramiento
del Dr. Damián Loreti y la Dra. Marisol Blanchard del CEJIL.
En
la presentación se hizo énfasis en que la radiodifusión es
una actividad por la que se ejerce el derecho a la información
reconocido por el artículo 13 de la Convención Americana de
Derechos Humanos.
En
tal sentido se alertó sobre la existencia en el continente de
legislaciones que excluyen o discriminan a las organizaciones
sociales o entidades sin fines de lucro en el acceso a la
titularidad de frecuencias de radio y televisión. De igual
forma en varios países se restringe indirectamente el derecho
a la información al discriminar este tipo de estaciones
imponiendo limitaciones de alcance, umbrales técnicos
inaccesibles y restricciones de tipo económico.
La
delegación manifestó que ninguna de estas reglamentaciones
son mantenidas en resguardo del sistema democrático o de la
seguridad nacional, únicas condiciones que la Convención
admite como restricciones al ejercicio de los derechos
humanos.
AMARC
y ALER insistieron en la necesidad de democratizar las
comunicaciones asegurando la pluralidad de voces y de medios.
En
todo momento los representantes de AMARC y ALER señalaron que
el objetivo de la presentación fue interesar a la Comisión
en el conocimiento de las normas a fin de favorecer al
conjunto de la Sociedad Civil y no realizar un reclamo
sectorial. Se trata, en síntesis, que todos los
ciudadanos puedan ejercer su derecho a la comunicación
asociados de la forma que crean conveniente.
Al
momento de formular las peticiones se requirió de la
Honorable CIDH la elaboración de un informe sobre la
compatibilidad entre las legislaciones y reglamentos
nacionales en materia de radiodifusión y la Convención
Americana de Derechos Humanos y que la Relatoría incluya el
tema de la asignación de frecuencias y el estado de las
legislaciones y reglamentos en sus informes anuales y en las
visitas in loco.
Ante
una pregunta formulada por la Comisión, AMARC y
ALER se pusieron a disposición de la Comisión y la Relatoría
para proveer las normas nacionales y demás información
que se someterían a estudio, así como el aporte de técnicos
y especialistas, tanto en la elaboración de los informes como
en las visitas que la CIDH realice a los países de la región.
La
delegación apoyó sus peticiones en la vigencia de la
Convención, en la Declaración de Principios sobre la
Libertad de Expresión de la CIDH de octubre del 2000 y la
Declaración sobre los desafíos a la libertad de expresión
en el nuevo milenio de los tres Relatores de la OEA, la ONU y
de la OCSE (2001) que califican a la promoción de la
diversidad como el principal objetivo de la radiodifusión.